
Imagina una roca que puede flotar en el agua, una piedra con una textura única, ligera y porosa, nacida del corazón de los volcanes. Esa es la piedra pómez, una maravilla geológica que ha fascinado a científicos, artesanos y jardineros por igual. Pero, ¿Qué la hace tan especial? Acompáñanos a descubrirlo.
El nacimiento de la Piedra Pómez: Fuego y aire en perfecta combinación
La piedra pómez es una roca ígnea volcánica que se forma en las erupciones explosivas de los volcanes. Cuando la lava incandescente es expulsada al aire y se enfría rápidamente, las burbujas de gas atrapadas en su interior crean pequeños poros, dándole esa apariencia esponjosa y su increíble ligereza. Tanto es así, que algunas muestras de piedra pómez pueden flotar sobre el agua, algo poco común en el mundo de las rocas.
Su color puede variar entre blanco, gris, amarillento e incluso rojizo, dependiendo de los minerales que la componen. Pero más allá de su apariencia, lo realmente interesante es su versatilidad y los múltiples usos que se le han dado a lo largo de la historia.